La pretensión de esta asignatura parte de la necesidad de un estudio, lo más completo y posible, de la expresión científica de los valores, principios y normas en que se sustentan los derechos de los ciudadanos en un estado constitucional de derecho, que los alumnos necesitan como futuros profesionales y ciudadanos comprometidos.
La teoría de los derechos constitucionales es la base descriptiva y el eje principal sobre el que se asienta el funcionamiento estatal, el reconocimiento de los derechos y la aplicación del derecho en sus más variadas manifestaciones en función del funcionamiento actual del sistema jurídico vigente que debe proteger al hombre y buscar su dignidad.
Resulta pues imprescindible el abordaje del conocimiento de los derechos del hombre que surgen a partir del reconocimiento de la ley fundante, suprema, contenedora de los valores primigenios de nuestra sociedad política que organiza y establece las competencias funcionales de los poderes constituidos a partir del respeto de las personas y sociedades o agrupamientos y asociaciones intermedias que la integran, junto al Estado, con sus diversos niveles y órganos de gobierno que lo componen.
Este diseño epistémico tiene la intención de satisfacer las expectativas que surgen del Estado social y democrático de derecho que no se puede concebir sin las virtudes de la democracia republicana.
Para ello, la propuesta tiene que ver la génesis, evolución y estado actual de esta expresión científica “los valores y el compromiso con la defensa y práctica de un modo de vida que es el sistema democrático” y, desde dicha perspectiva, se debe analizar la explicación y descripción del funcionamiento estatal como de cada uno de los derechos que posee el ciudadano con sus respectivas garantías que lo efectivizan.
No solo esta disciplina debe ser una expresión de conocimiento sino también que los futuros abogados imbuidos del conocimiento suficiente sean ciudadanos ejemplares que prediquen, con su ejemplo y conducta cotidiana los valores y mandatos que irradian el Estado de Derecho en la forma y modo en que se concibe la aplicación del mismo.
Es pues un imperativo ético insoslayable el compromiso de la cátedra con este modelo de prédica, siendo el programa la hoja de ruta del desenvolvimiento del conocimiento específico que llegue al alumno que implica exaltar el valor de la persona humana, sus derechos humanos; civiles, políticos, sociales y de la tercera generación; del gobierno representativo, republicano y democrático y del estado federal y descentralizado: hacer tomar conciencia de la importancia que el cambio cultural, político, jurídico y económico importa la integración regional y el relacionamiento con un mundo signado por la globalización, donde el derecho fue una resistencia ante el avance de la economía y la simplificación de las relaciones entre los hombres.
En tal sentido, señalamos como aporte una visión que permita comprender que en pleno siglo XXI estamos ante una visión tridimensional del derecho que solo se sustenta con el sistema democrático, y que ello nos remite inexorablemente a contar con derechos de 4ª generación como ser los de la pluralidad, diversidad de género, formas y modos de comunicación, la defensa del ordenamiento jurídico como prenda común y del sistema democrático como expresión de vida y no un circunstancial modo de gobierno, de lo que surge necesariamente el derecho a un buen gobierno que establece el art.36 de la Constitución Nacional como nuevos derechos y garantías que serán abordados desde esta posición.
Este esfuerzo por lo formativo debe completarse con un fluido conocimiento de los contenidos y ejes de la Constitución, formal y material, y el manejo de la jurisprudencia y legislación comparada disponible.