

El complejo mundo en el que vivimos nos presenta, diariamente, una lucha que se desarrolla básicamente entre actores -estatales y no estatales- que se someten, voluntariamente o no, a un complejo y heterogéneo conjunto de reglas de juego. Una parte de esas reglas tienen origen en lo que podríamos llamar el sistema jurídico internacional formal, esto es, las normas del Derecho Internacional Público, del Derecho Internacional Privado, del Derecho Comercial Internacional, etc. Las otras, tan o más importantes que las primeras, se originan en el ámbito de la política internacional o de las relaciones internacionales incluyendo, dentro de ellas, a la economía internacional. El conocimiento y comprensión de ambos tipos de reglas de juego, así como el de las diversas causas que las originaron, es imprescindible para el profesional que quiera desempeñarse con éxito en éste ámbito del derecho. Aún aquel que piense dedicarse solamente al derecho interno y a ejercer la profesión en el más apartado de los rincones, debe saber que hoy por hoy, las normas internacionales han penetrado hasta lo más recóndito de los sistemas nacionales. Conocer el texto de las convenciones internacionales y saber, por ejemplo, que su versión en chino es tan auténtica y original como el texto en inglés o en español, es tan importante como saber la óptica política y cultural desde la que se interpreta ese texto en cada uno de los estados que forman la comunidad internacional. No tener esto presente puede ser un grave déficit en el desarrollo de cualquier actividad profesional vinculada al ejercicio de las ciencias sociales. Es por ello que el programa está enfocado, desde la perspectiva trialista del derecho, para cubrir no solo los aspectos del derecho internacional positivo, sino también los aspectos de política y de economía internacional que forman la faz sociológica y el análisis del quantum de justicia que se logra a través de los mismos por medio del análisis dikelógico del fenómeno internacional. La materia Derecho Internacional Público está ubicada en el tercer Año de la Carrera de Abogacía y está relacionada con otras materias, tales como Introducción al derecho, Economía Política, Historia Constitucional Argentina, Teoría y derechos constitucionales y Derechos Humanos, así como con Derecho Político, Derecho de la Navegación y Aduanero y Filosofía del Derecho. En un mundo globalizado la materia aporta a la formación de un profesional con clara conciencia democrática, que desarrolle un enfoque pluralista y respetuoso de la diversidad en sus distintas manifestaciones, comprometido con la defensa de los derechos humanos y de la ética profesional. Para ello promueve en los alumnos el desarrollo de un espíritu crítico y reflexivo que permita una compresión acabada de la problemática vinculada a la profesión para formar un profesional de excelencia.