Derecho de los contratos, como materia integrante del tercer año del plan de estudios de la carrera de abogacía, tiene la virtud de encontrase en el medio del camino del alumno hacia el título. Hablamos de virtud en razón de que por una parte el alumno llega al cursado con bases sólidas del derecho privado patrimonial, es decir, con la parte general, el derecho de las obligaciones y en algunos casos con derechos de daños, en tanto que por otra, tiene la motivación necesaria de saber que resta camino por recorrer (Derechos reales, sucesiones, derecho empresario, societario, derecho procesal civil y comercial, internacional privado, son si se quiere las áreas más vinculadas a nuestra disciplina).
En tal sentido, siendo el contrato especie del género acto jurídico y causa fuente de obligaciones, posibilita al estudiante arribar a la materia con bases suficientes que sirvan de impulso para la adquisición de nuevos conocimientos en esta rama del derecho.
La materia se divide en dos partes. Primero, se aborda el estudio la teoría general del contrato, y segundo, se ingresa a la cuestión de algunos contratos en particular. Esta división, facilita la incorporación de los contenidos en el alumno, motivando desde la cátedra, la puesta en marcha de un razonamiento jurídico sistémico, en dónde el CCyCN sea visto a la luz del derecho constitucional y en un diálogo de leyes insoslayable en la ingeniería jurídica pos entrada en vigencia de la Ley 26.994.
Con el manejo de la teoría general del contrato, los estudiantes no solo que lograrán perfeccionar los conocimientos adquiridos en el pasado, tal cual se expusiera supra, sino que adquirirán las herramientas necesarias para el estudio de las demás materias vinculadas al derecho privado patrimonial (derecho empresario, societario, internacional privado, etc.).
Los contenidos aprendidos en esta materia serán inagotable fuente de salida profesional, tanto en el marco del asesoramiento jurídico, formando a los alumnos en la importancia de la prevención de conflictos mediante elaboraciones de contenidos contractuales ajustadas suficientemente al negocio jurídico en particular, como así también, en el manejo de las diversas herramientas de solución de desequilibrios contractuales (teoría de la imprevisión, frustración de la finalidad, suspensión de cumplimiento, tutela preventiva, obligación de saneamiento, etc.) , hasta llegar a supuestos de litigio como producto de extinción contractual (resolución, daños y perjuicios, etc.).
Concordantemente, la amplia gama de salida laboral aludida tiene su razón de ser en la importancia cuantitativa de los mismos. Desde pequeñas compraventas o locaciones urbanas, pasando por del derecho de consumo, y llegando a asesoramiento empresario, contratación bancaria y financiera y una larga serie de etcéteras.
Las referencias diacrónicas y estudio de antecedentes históricos, sumado al estudio del estado actual de la materia, pos entrada en vigencia de la Ley 26.994, permitirá al alumno divisar el devenir del derecho privado, propio de una ritmo dinámico acelerado, condicionado por la globalización, los medios digitales y electrónicos, y un estado socio-económico-cultural que denotará que el aprendizaje de la materia solo es el principio de un estudio y búsqueda constante de conocimiento, todo en miras de generar profesionales técnicos aggiornados a los tiempos que vendrán.