Laboratorio en Desarrollo Territorial
Entrevista al Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), el Dr. Miguel Schmalko.
- ¿En qué año y de qué manera comenzó su relación con la actividad de normalización sobre Yerba Mate en el IRAM?
Las actividades del grupo de Yerba Mate en el IRAM comenzaron en el año 1993, a solicitud de algunas empresas yerbateras que pedÃan la redacción de ciertas normas para poder guiarse en su trabajo, y también querÃan certificar bajo un sello IRAM sus productos. De esa reunión participaron empresas, la Universidad Nacional de Misiones, el INTA, el IRAM y la Universidad Nacional del Nordeste. Algunas de las personas responsables de cada una de estas instituciones eran el Ing. Känzig de la UNaM, el Ing. Prat Krikum del INTA, y el Dr. Ricciardi de la UNNE.
- ¿Las contribuciones realizadas a nivel del Subcomité de Yerba Mate resultan de tareas de investigación desarrolladas en la Universidad?
En general las contribuciones que se hicieron en la redacción de normas son resultados de investigaciones realizadas en las dos Universidades citadas, y en el INTA. También algunos conocimientos de empresas que realizan ciertos desarrollos dentro de las mismas. En general lo que contaba mucho, y valÃa principalmente, era la experiencia de los participantes en el área de la Yerba Mate. Por ejemplo, el Dr. Ricciardi habÃa trabajado especÃficamente en el desarrollo de técnicas aplicadas a este material. También en la UNaM existÃa un grupo que tenÃa una vasta experiencia a lo largo de quince años de desarrollo previo en el tema. Eso contribuyó mucho a que las normas realmente se adaptaran a las necesidades, sobre todo en el área de la QuÃmica. Otra contribución que realizaron estas Universidades era la realización de ensayos interlaboratorios para analizar los resultados estadÃsticos, determinando dispersión, valores medios y otros parámetros que se incluyeron en las normas.
- ¿La intervención de un académico en un órgano de estudio de normas, puede clasificarse entonces como actividad de valorización del conocimiento? ¿Se reconoce formalmente como tal en la evaluación de la dimensión de vinculación tecnológica en la Universidad?
La intervención de los académicos en la redacción de las normas eleva mucho el nivel de la tarea realizada. Primero por la dedicación al tema desde una posición de rigor cientÃfico. Cada producto tiene su particularidad. Es importante la adaptación de las normas, sobre todo en el área de la QuÃmica, ya que al plantearse criterios uniformes provenientes de la ISO, es necesario profundizar en precisiones respecto del tema especÃfico, incorporando un conocimiento particular. La Yerba Mate es una mezcla de hojas y palo, no es un material homogéneo como sucede en otros casos. Por eso, la experiencia que tenÃamos desde la Universidad ayudó mucho a modificar ciertos aspectos de las normas, haciendo que pudieran resultar aplicables a la Yerba Mate.
- En sentido inverso, ¿Se utilizan las normas técnicas como material de cátedra, y como documentos de referencia en tareas de laboratorio dentro de la Universidad?
La disponibilidad de normas aprobadas por organismos de normalización nos ayuda muchÃsimo a nosotros dentro de la Universidad, ya sea para realizar determinaciones analÃticas con respaldo, y poder principalmente publicar en revistas internacionales, que exigen conocimientos muy elevados para el desarrollo de técnicas. Sin embargo, si se utiliza una norma ya aprobada y publicada, el uso de los métodos ya se encuentra implÃcitamente justificado. También en las empresas, por ejemplo, el hecho de certificar con normas IRAM ha ayudado a que pudieran vender su producto a mejor precio.
- Respecto de la dinámica de trabajo dentro del Subcomité, ¿Cómo describirÃa la interacción entre los diversos actores participantes? ¿Piensa que en la práctica se verifica el principio de consenso que es clave en la elaboración de normas?
En las normas del área de la QuÃmica se observa un alto nivel de consenso, en general. Pero en normas donde se fijan lÃmites de contenido de elementos que deberÃan respetar los productos, se registraron fuertes discusiones con representantes de la industria. Para citar un ejemplo, en el área de MicrobiologÃa llevó casi tres años consensuar la norma, siendo que este principio de consenso debe observarse en todas las normas IRAM. Durante ese tiempo fueron realizándose ensayos y otras tareas al mismo tiempo que iban avanzando las discusiones dentro del subcomité, confrontando puntos de vista con los representantes de la industria, quienes defendÃan sus productos pero limitando al mismo tiempo la información que compartÃan acerca de los mismos, por razones de confidencialidad. Puntualmente, en cuestiones de contenidos máximos de ciertos elementos en la composición del producto es donde solÃan aparecer discrepancias entre el rigor técnico planteado por los cientÃficos, y las realidades de mercado sostenidas por los representantes de la industria. En este tipo de situaciones, las divergencias fueron resueltas estableciendo inicialmente lÃmites aceptables para las empresas, pero bajo el compromiso de revisar esos lÃmites al cabo de tres años, para poder bajarlos permitiendo que las industrias realicen las adaptaciones necesarias para mejorar su producción.
- ¿Considera que la industria de la Yerba Mate valora y utiliza en su máximo potencial las normas IRAM elaboradas para el sector?
El grupo dedicado al estudio de normas sobre Yerba Mate (y también sobre té), comenzó a trabajar a pedido de la industria, porque eran justamente algunas empresas las que querÃan certificar su producto, y principalmente aquellas que tenÃan intención de exportar. Como resultado, son varias las compañÃas que han certificado con el IRAM, y muchas otras utilizan las normas como referencia para adaptar su producción. Dentro de la serie de normas elaboradas sobre el tema, una mención especial merecen las normas sobre buenas prácticas, aplicadas en diferentes áreas de producción de la Yerba Mate, y que plantean lineamientos que las empresas se interesan en seguir, aunque no certifiquen con el IRAM en un principio, pero sà iniciando una trayectoria de mejora apuntando a obtener une certificación en el momento que les resulte posible, o indicado. Creo que la industria valora muchÃsimo la actividad de normalización, recordando siempre que la iniciativa provino de ese sector.
- Por último, ¿Cuáles pueden ser sus reflexiones acerca de los desafÃos y perspectivas de desarrollo futuro de la normalización técnica vinculada a la Yerba Mate?
Tal como expresé en un congreso de Yerba Mate realizado en Brasil, este producto comenzó a conocerse fuera de nuestros paÃses debido principalmente a su contenido de antioxidantes. Esta propiedad es apreciada en todo el mundo, haciendo que las exportaciones estén creciendo y que la Yerba Mate comience a incorporarse en diferentes productos. El desafÃo es encuadrar la temática en el sistema de las normas ISO. Se trata de un planteo ambicioso, que requerirá de una coordinación efectiva con Brasil y Paraguay de manera que los productos de los tres paÃses, junto con Argentina, puedan ser normalizados de manera similar a la que aquà se realiza bajo las normas IRAM. En los hechos, el concepto de calidad es actualmente diferente en cada paÃs, dado que, por ejemplo, Brasil procesa de manera distinta su Yerba Mate. Por eso entendemos que lo importante será lograr que a través de la ISO, por su escala internacional, pueda normalizarse el producto con la participación de actores de los paÃses productores.